25 noviembre 2007

1886


Aún el recuerdo y la desdicha se debaten
de extraños modos en mi serenidad; mientras,

mi mano recorre el frío mármol que hoy oculta tu luz
y guarda mis esperanzas más hondas.
Persigo lentamente las vetas grises y blancas, oblicuas y gélidas;
y detrás la pena, el vacío, la insostenible condena
de no ser nunca más.
La noche, no es abismo suficiente para la vida,
y por eso te fuiste a plena luz, a pleno día,
para encontrar más claramente tu camino y el mío.
¿Qué lugar lejano hoy ve tus pasos y los míos?
¿Qué fuerza sobrehumana te proyecta en mi mente cada noche,
casi metódicamente?
¿Algún día el destino ha de cruzar nuestras huellas…? ¿O será demasiado tarde ya?
Mientras me debato en supuestos, mi mano ya empieza a cansarse,
el frío y la distancia la agobiaron.
Ya pasó la hora, y olvidé otra vez mi afán humano
junto con unas flores blancas.
Sólo espero alguna vez descubrirte cuando duermes;
o simplemente encontrarte cuando atraviesas el espejo,
para volver a morir cada noche.


2 comentarios:

Anilina dijo...

opa opa opa...me encantó... bellísimo! ^^

Catnip dijo...

Gracias por el enlace :)

Powered By Blogger