27 noviembre 2007

Martini

Al sabor reseco que me dejas en los labios, solo me animo a acompañarlo con algun que otro suspiro. A tu presencia, nunca esquiva, le rindo homenajes silentes y mios. Pues has venido a grabarme el vicio a fuego y yo he caido en tus sorbos, a veces arenosos. Solo algunos conocen el secreto que guardas en tu fina copa, pues el resto ha ido tras tu beso y ha vuelto adormecido. Alla ellos.
Aqui yo, aqui el placer, aqui el olivo.

26 noviembre 2007

La sonrisa del Maestro

Alla por el año 1998 lo descubri en un aula de la calle Asturias y el contacto fue magico. La impronta de la prosa me cautivo casi tan rapidamente como el golpe que trajo a mis manos Ficciones. Siendo casi un niño desperto en mi el amor por la literatura, por escribir, aun cuando nadie pudiera tener acceso a mis palabras. Fue alli que comprendi lo magico de esta sensacion, la de guardar para mi todos esos relatos que fueron visceras sobre el papel. Desde alli experimente una admiracion inocultable tanto a la obra como al hombre que se escondia detras de ella. Y es a él a quien le ofrezco estas lineas. Es a ese Borges, al humano, al del laberinto y del circulo, a quien va mi admiracion. Al sencillo porteño que caminaba por Palermo de la mano de su baston. Cuántas de esas fantasticas historias habran sido pergeñadas durante aquellas perennes tardes. Guardo para mi el mas grato de los recuerdos: la palabra, la conjuncion precisa del verbo, las oraciones cortas (y el vicio que me las incorporo a la escritura), la lengua anglosajona, la humildad y la memoria, los numeros, las fechas y la sonrisa fresca, como la expresion humana mas cercana a la perfeccion que haya conocido.

Alborada

Otra vez te he visto aparecer en mi ventana y ya no te sorprendes al verme cabizbajo y taciturno. Ya es costumbre que te vea entonar de colores naranja el cielo y las estrellas. Pues otra vez el sueño me ha sido esquivo. Ya es hora que despierten los que pueden, ya es tiempo de desear el precipicio.

Domingo suicida

Al final siempre termino pensando lo mismo: ¿Como es que la noche ha venido y no me ha matado? Y siempre es la misma respuesta: Es que no ha encontrado ni el momento ni el motivo

25 noviembre 2007

1886


Aún el recuerdo y la desdicha se debaten
de extraños modos en mi serenidad; mientras,

mi mano recorre el frío mármol que hoy oculta tu luz
y guarda mis esperanzas más hondas.
Persigo lentamente las vetas grises y blancas, oblicuas y gélidas;
y detrás la pena, el vacío, la insostenible condena
de no ser nunca más.
La noche, no es abismo suficiente para la vida,
y por eso te fuiste a plena luz, a pleno día,
para encontrar más claramente tu camino y el mío.
¿Qué lugar lejano hoy ve tus pasos y los míos?
¿Qué fuerza sobrehumana te proyecta en mi mente cada noche,
casi metódicamente?
¿Algún día el destino ha de cruzar nuestras huellas…? ¿O será demasiado tarde ya?
Mientras me debato en supuestos, mi mano ya empieza a cansarse,
el frío y la distancia la agobiaron.
Ya pasó la hora, y olvidé otra vez mi afán humano
junto con unas flores blancas.
Sólo espero alguna vez descubrirte cuando duermes;
o simplemente encontrarte cuando atraviesas el espejo,
para volver a morir cada noche.


Insomnio

Viniste otra vez, y para quedarte. Ya no te conformas con la visita esporadica, esa que es tan dominical y desdeñosa; ahora tu opresion es cotidiana. Y tuve que entregarme a tus cavilaciones sin siquiera haberlo decidido, pues la llegada de tu lucidez (que no es azarosa) vino tan silenciosamente como el asesino o el rapaz. Da igual. Y aunque quiera esconderte bajo la esperanza de una nueva noche, siempre estas presente, vigilando a tu presa nocturna, sabiendo que has de ganar otra vez la batalla. El cuerpo va consumiendo su energia y comienzo a sentir que existo, pero no tanto. Deseo imperiosamente que tu guardia desaparezca solo un momento y me dejes escapar de esta realidad tan cruel y mia. Pero es imposible. Ahi estas esperandome, y yo voy a tu encuentro sabiendo que otra vez lo has hecho. Quisiera sacarte de mi vida, poder separarte de mis noches oscuras. Solo pido que esta noche ya no estes. Ojala la muerte me separe de ti lo antes posible. Cuando aun no haya caido el sol.

24 noviembre 2007

El deber cumplido

Esa intrinseca sensacion casi inexplicable, o no tanto. Esa que aparece cuando hemos hecho lo que debiamos, y nos viene a gratificar desde dentro. Se aparece como una sonrisa y persiste cual palmada en la espalda diciendonos al oido: "Muy bien hecho!".

Y no me refiero a las loas ajenas, la de los demas, me refiero a la satisfaccion interna, la que nos hace sentir orgullosos de nosotros mismos como seres humanos. Esa, considero, es la mas impoluta muestra de nuestra moral. Porque no esta viciada, porque no proviene de una imposicion o de una actuacion, sino de un acto consciente, proviene de una realidad propia, aparece aun cuando nadie ha notado nuestro obrar.
La misma de aquel que salva vidas y no aparece en los medios; la misma de aquel que escribe sin esperar ser libro; la misma de aquel que investiga sin aspirar nunca a un Nobel; las mas divina (entiendase por divinidad) de las apreciaciones humanas, la que mas nos acerca a Dios y, quizas, la misma que experimento durante el septimo dia.


Las Monedas

Entre todas las monedas del cajón era la que sobresalía, aunque solo para el fortuito espectador, pues para el resto de las monedas era solo un cobre mas.

El contorno suave y lustroso contrastaba con los bordes irregulares y ásperos de los centavos más nuevos y con menos desgaste. Tenía la silueta mas encorvada y casi no podía distinguirse la figura que escondía grabada en una de sus caras. Se manufactura primitiva la hacia única.
Todos estos detalles señalaban un origen más remoto que el resto, habiendo visto luz por primera vez a finales del siglo XIX.
Quien sabe que azarosa casualidad hizo que fuera a para al cajón de la mesita de luz de mi abuelo. Algún irónico malabar del destino la convirtió en una mas del montón de rojizos metales inertes. Mi abuelo solía contarme que al llega su padre a la Argentina desde Italia ( acechado por la primera guerra mundial ) le fue obsequiada por uno de sus patrones en el campo, quien le contó sobre el pasado de la misma, pasado que lamentablemente no recuerda.
Pero eso es algo que celebro, pues su carencia de historia conocida la hace aun mas especial que antes. Imaginemos un hombre sin pasado, sin ataduras ni restricciones dadas por las experiencias previas de sus conductas pasadas; seria vivir de una manera mas libre nuestro presente… y nunca habría un mañana, un futuro, pues cada día seria nuevo y los planes que quedaron en el ayer automáticamente desaparecerían. ¿Por que pensar en mañana, si al caer la noche moriríamos para volver a nacer al día siguiente, con otra identidad? Seriamos completamente atemporales y eternos.
Quien puede impedirme entonces creer que esa moneda fue la propina de un mozo de algún bar, o que sirvió para comprar el diario que marcaba el comienzo de la guerra, o imaginemos mas allá, quizás Borges inspiro en ella su Zahir. Por qué no permitirse un pasado fantástico…
En esa secuencia infinita de intermediarios que la trajo hasta el cajón de mi abuelo descansan miles de historias de ese tipo, inconclusas o no, reales o ficticias ( de ambos modos, no comprobable ). Pero eso no interesa. Ahora solo es una moneda mas del montón. Al resto no le interesa ni su origen ni su pasado ni su edad. Para el resto de los cobres del cajón sigue siendo un centavo mas, salvo para el fortuito espectador.
Para mi esa moneda es un juego del destino, que hoy la trajo hasta mis manos… como mañana habré de poner estas líneas en manos de oto y solo así dejare constancia de mi existencia. Existencia que hoy es tan común y banal, como el resto de los centavos del cajón.


Powered By Blogger